El temor a que lo asesinaran junto a la presión de sus familiares, llevó a Luis Eduardo Saldarriaga López a entregarse el pasado jueves a las autoridades en el municipio de Tierraalta, departamento de Córdoba, según se lo reveló al Fiscal 11 URI.

La entrega de Saldarriaga López fue sorpresiva, dado que en días anteriores se había escapado de una redada que le habían hecho la Dijin y la Armada Nacional en esa zona rural de Córdoba.

Luis Eduardo Saldarriaga López aceptó haber disparado en dos ocasiones contra Jhon Carlos Fontalvo Donado, conocido como ‘Jhonky’, en el baño de la discoteca Elektra, el pasado 9 de julio a las 5:39 de la mañana.

En la investigación de la Fiscalía se estableció que Danilo Daza Maestre y Andrés Villamizar Gómez son los presuntos autores intelectuales del homicidio. Ambos tienen medida de aseguramiento intramural en la penitenciaría de El Bosque, aunque ninguno se allanó a los cargos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte ilegal de arma de fuego.

En videos de seguridad quedó grabado el momento en el que Daza, Villamizar y Saldarriaga entran a la discoteca juntos. Incluso Villamizar le habría pagado la entrada al presunto sicario.

La amenaza

El Fiscal 11 URI contó nuevos detalles que se unen al ‘novelesco’ homicidio de ‘Jhonky’, que de por sí ya tenía condimentos como secuestro, aborto inducido, proxenetismo y sicariato.

Saldarriaga reveló que Andrés Villamizar Gómez le había consignado 100.000 pesos a través de una empresa de giros y mensajería, tres días antes de que se cometiera el homicidio, para que viajar desde Córdoba a Barranquilla.

Realató además que llegó con Villamizar y Daza a la discoteca Elektra, y que una vez dentro del establecimiento, Villamizar le señaló a John Carlos Fontalvo Donado, "que ese era al que había que matar".

El presunto homicida también informó a la Fiscalía que, desde la Penitenciaría de El Bosque, Villamizar habría estado llamando a una de sus hermanas y le mandaba mensajes amenazantes, como que lo iba a mandar a matar si contaba algo.

Durante las audiencias realizadas en el Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla le legalizaron la captura y le formularon imputación de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte ilegal de arma de fuego, cargos a los que se allanó. Es decir, aceptó haber dado muerte al 'prestamista' en el interior de la discoteca Elektra.

Por temor a las amenazas de muerte, pidió que la medida de aseguramiento intramural se la dieron en la cárcel Las Mercedes, de Montería. Casualmente en el lugar donde Saldarriaga y Villamizar se conocieron en 2012, cuando ambos pagaban condenas en ese centro carcelario.

"Coincidieron en el mismo patio, en el mismo pabellón. Saldarriaga se dedicaba a hacerle los oficios a Villamizar: le barria, le lavaba, le planchaba, le hacía los mandados. Era el 'empleado' de oficios varios, porque, según establecieron testigos, lo único que sabía hacer era matar personas", reveló el Fiscal 11 URI.